Poesía
LEGATO
“Solo es cuestión de ver el camino”.
Hay tantos caminos que quiso el mar sucumbir entre arrecifes. Tantas estrellas de mar que se asomaron a la gruta del camino. Rompiendo olas al son de una duermevela. Tantos, como bocas que tirotearon unir los labios en un matiz azul eterno.
En este rompeolas, gimiendo por ver el mar, gimiendo por salir del aire las olas que guardan superlativos. Que inducen a descubrir nuestros cuerpos rasgando sutiles movimientos impenetrables en la aurora.
Me está fundiendo un adagio entre espasmos en mi piel.
Me estoy llenando de recuerdos que saben a nostalgias., Piedrecitas indomables que gustan de la vida y de la muerte como hojas secas que se acunan en el caparazón de las tortugas. Mientras las flores ríen entre los campos salvajes de la desidia.
El crisol escuece al término de un velero, de un náufrago desborda y desnuda su cuerpo, su piel y su delirio, implorando a las estrellas que alguien le salve. Ni las sirenas cantan ese sonido convertido, en un final improvisado a la providencia.
