Poesía
Apátrida
Me encuentro lejos del mar.
Lejos de la tierra.
Lejos de ciudad.
Lejos. muy lejos de mi bandera.
Soy nadie. Nadie es mi nombre y mi apellido.
Nadie la ciudad donde nací.
Y nadie es el barrio donde he crecido.
En un oscuro pasillo los perros de la guerra
huelen mi miedo. Y babean lujuriosos y lascivos
ante el aroma gris del falso carné.
Y del resto que deja mis lágrimas por el camino.
Quiero regresar al origen.
Al punto intermedio entre dos trincheras.
Pero tengo mis pies hundidos en el plomo y en la sangre.
Y mi corazón se muere en la maleta.
Pero pasan los años.
Y el miedo me ata con sus cadenas.
Y los buitres del destierro andan rondando
el cadáver de mis penas.
Apátrida soy.
Sombra que no proyecta la luz de su pasado.
Fantasma sin origen.
Recuerdo sin pasado.
Apátrida.
Un numero invisible atado
a una estadística.
