Poesía
LA GRIETA DEL BARRANCO
A mi querido amigo Fernando Grieta.
La Grieta del Barranco reímos llamarnos,
mucha vida después de preguntarte quién eras
en aquel bosque tarde de luz,
que abandera el apellido de Lorca
desde que la palabra teatro
lleva solo tu grito en esta Europa
rota que me has enseñado.
Contigo, he aprendido
a sacarle punta al verso-amistad,
contando silabas fuera ya
de la desmotivación lírica y vital
que me separa del resto,
cuando abrazo tus poemas,
catedrales tan grandes como el abismo
carente de humildad ante lo que escribo,
traducida por tus pupilas verdes
que son ya mar donde no ahogarme,
y allí rescato poesía en tu fe ciega
a nuestra revolución más allá
de radio y periódicos juntos;
protocolo instantáneo
que luego fue performance
y micros reventados,
como modo de vida
será carcajada anciana
cuando recordemos
bebida juventud.
Ahora, se traza una orilla
de 400 kms entre nuestros pulmones,
y te agradezco amigo oxigeno
este aire limpio que dejas en mi existencia,
marcada por tropiezos que son nombres
como Fer son iníciales de mi nuevo Planeta,
donde para llegar a ti no necesito distancia
porque lo que la poesía ha unido
no lo puede separar la vida.
C.B ©
