Tengo un soneto para ti

Mañana de otro agosto ensombrecido,
tormentas interiores y exteriores,
verano en sus últimos estertores
con menos camino que el recorrido.

Mañana, lecturas, versos, sueño huido,
instantes de encuentros plenos, colores,
cristal líquido exultando fulgores,
momentos de ilusión por lo vivido.

Verano, mañanas inesperadas
en las que el cielo gris se muestra pleno,
nubes, aromas, vida a bocanadas.

Mirada, resplandor de fuego lleno,
en espaldas de deleite perladas
la vida pura circula sin freno.