Testimonio
La danza de la vida
Bailemos la danza de la vida.
Que el sol se evada y la luna llene el agua de luces.
Que arda el vestido blanco de la mirada atenta.
Que las manos entrelazadas se abran al verano estival.
Que la música envuelva los sonidos salvajes.
Que se muevan los cuerpos muy juntos.
Que no haya espacio para la brisa marina.
Que el rojo muerda los segundos del presente.
Que tus recuerdos estén manchados con la sangre del que supo amar.
Que no te preocupe el después porque te encontrará bailando.
