Testimonio
SEVILLA TIENE UNA SLAM ESPECIAL…
Balada de febrero
En este puente de Andalucía se ha notado la Sevilla ausente, pero público suficiente para hacer una velada encantadora, uniendo el Guadalquivir con el inabarcable mar de palabras, donde flotamos cada Slam que celebramos.
Escribo porque no sé contarlo de otra manera y porque ya en mi casa aburro con el tema de las Slam y la poesía que le ha dado a la niña ahora por escribir 🙂 Pues ensayando a pleno pulmón lo que iba a ser mi participación, me suena el teléfono y por circunstancias de peso mayor, nuestro compañero y organizador Sergio Escribano me pasó el testigo y el honor de presentar la velada. No por ello, me quedé con las ganas de disfrutar recitando algo y sobretodo gozarlo escuchando nuevos nombres, que aparecen como un viento inesperado, para despeinar las puntuaciones hasta ahora tan reñidas por los tres que encabezábamos la lista, haciendo así más interesante y tenso el campeonato.
Casi una treintena de almas llenan las sillas, bajo la luz tenue y acogedora de la linda Casa de Max. Explico las normas, cual Slammer histleriana ante cualquier trampa o subjetividad en las puntuaciones, cae el poder o la magia de salvar a los finalistas en manos seleccionadas, de quienes levantaron varios seis o dieces, ambos a la altura de la voz o la exposición de algunos nervios, normales en todos los que hemos pasado por un escenrario con las primeras inseguridades a quedarse en blanco, pero la sala se fue llenando de colores fluorescentes, según íban tomando los seis participantes confianza, lo íban dando como arándanos lanzados al aire.
Rebeca García es la primera concursante en recitar, texto en bello verso libre, leído pero bien representado en la voz; voz que fue palabra hecha escena en los tiempos, en la fuerza y musicalidad. Se llevo dos patitos de puntuación, pero a mí me dejó con ganas de más cisnes liricos que estoy segura que guarda en su libreta y ojalá nos los vuelva a traer.
La siguiente en subirse al escenario fue Marina Terenti, quién escribe a la mujer de tantas vidas nuestras, como es una abuela echándose de menos. Con su manera de recitar, me trasladé a las manos de quien cose el hilo del recuerdo con la ternura de versos bien bordados. Eso, le llevó la alegría de volver al público con 27 puntazos en su sonrisa y en su mano un papelito con los versos y el nombre del siguiente poeta: Pedro Tiliko. Este poeta de ternura voz y manera de recitarnos, nos traslada a palabras azules, versos bien clavados y lanzados con la paz de quien ama lo que hace y se cura contándolo. Se llevó 22 puntos, y un aplauso merecido como todo valiente que sube a exponer su alma.
El siguiente en salir fue Dani, que aún con los nervios de quien ve el mar por primera vez, se le quedó el tiempo corto para conseguir tantas cosas, vencer el miedo escénico, sonreírnos tan lindo y recitarnos tan tranquilo según iba tomando oxigeno. Todo ello le mereció 20 puntos y a mi parecer nos augura algo bello y bien trabajado, porque lo primero ya lo escribe pero el trabajo es duro en esta carrera de fondo, donde hay que llegar hasta atravesar el pecho ajeno de quien nos escucha. Volver y volver hasta sentirlo hacer. Eso es el mejor y único premio.
El siguiente en salir al escenario fue Álvaro García, que se llevó 23 puntos, poeta de libro en mano, imágenes bellas cual poesía de la experiencia, senderista en paisajes líricos expuestos, que a pesar de un poema de 1 min y 18 seg, mereció pasar a la final y por su manera de escribir es un regalo leerlo.
Hablando de regalos, la última en deleitarnos fue Margarita quien con su poema bien tirado, teatralizado y como siempre bien puntuado, nos recitó una oda a la ausencia de una persona querida, de esas pérdidas que te paran el mundo una etapa y te curas la herida del tiempo métricamente. Su obra se llevó 26 buenos puntos.
Hicimos un descanso de unos diez minutos, disfrutando los temazos de Max, las cervecitas que aún sin ser Cruzcampo entraban como agua de mayo :). La segunda ronda, la abrí con un poema contra el maltrato de género, para que no olvidemos que mientras mueren 3 mujeres en un día, nuestro país se alarma por un virus que corona el silencio de la realidad que sí nos mata. La final comienza fuerte con Marga que vuelve a llevarse 26 puntos, Álvaro 23 y Marina Terenti la ganadora de este mes, en que despedimos el invierno y saludamos a esta nueva concursante que viene pisando bello, con garra de actriz y ganas de disfrutar del arte en este bello camino que nos une, volviendo a casa feliz después de brindar y reír con 30 puntazos.
Abrimos micro abierto, subiéndose de nuevo los concursantes, dos compis más del público y aquí una servidora cierra el evento recordando el verso-catedral de Celaya: “la poesía es un arma cargada de futuro”. Dándole así, gracias a Max por abrirnos su casa para hacerla trinchera y al público por apoyar esta Revolución.
Sin más, solo me queda contaros y pediros camaradas, que en marzo nos volveremos a ver en 1,2, 3 …SLAM !!!

